En Indonesia se ubica el volcán Kawah Ijen, el que según
dicen "brilla con una luz de otro planeta" debido a que su lava es de
color azul y se ilumina como un neón en las noches.
El fotógrafo francés Olivier Grunewald, supo hacer frente a
las altas temperaturas y a los gases tóxicos emanados por el incandescente
magma, para registrar lo extraño y bello de este fenómeno natural.
Según los estudios, el color se debe a que la montaña
contiene grandes cantidades de azufre puro, lo que causa ese tonalidad violeta
poco común en la lava.
Según informó The Huffington Post, en la montaña trabajan
grupos de mineros que luchan contra los 239 grados Fahrenheit (más de 110
grados celcius) y los gases nocivos para la salud emanados por el magma, para
vender los trozos de azufre que extraen del volcán.
El Kawah Ijen es el tema de un documental producido por el
mismo fotógrafo y el presidente de la Sociedad de Ginebra de Vulcanología,
Règis Etienne.