La existencia de
armas secretas, la ayuda al Tercer Reich por parte de magos e incluso de
extraterrestres. Mayoritariamente partidarios del nazismo, la especulación
sobre la presencia de fuerzas ocultas, al margen de la historia oficial, tienen
la capacidad de seducir tanto a sus partidarios como a sus detractores. Los
primeros porque ven en ello la promesa de la venganza y la esperanza de un
retorno mesiánico de Hitler, los segundos tratan de encontrar una explicación a
lo inexplicable en función de la carga de la alteridad – magos, demonios o
visitantes otro planeta – al horror y la barbarie nazi.